27 marzo 2006

editorial z8m 10

de z8m

editorial


hombres grises

Un día alguien me dijo que Valladolid era una ciudad gris. Cuando lo oí me chocó, y me hizo reflexionar sobre el porqué de esa afirmación. En un principio pensé que quizá fuera por la luz o por los materiales que conforman mi ciudad natal. No sabía muy bien porqué, pero en el fondo yo reconocía que esa afirmación tenía algo de cierto. Con el tiempo me he dado cuenta que cada día la ciudad me parece más gris. Calles grises, edificios grises, cielos grises… hasta que empecé a ver por la calle gente gris.

“Gente gris”, he empezado a pensar que es una raza más. Una evolución, o más bien involución del ser humano que tiene una serie de rasgos definitorios. Es gente sin rumbo, sin pensamientos, gente vacía. Personas que pasan por delante de ti, que incluso hablan contigo algún día en algún bar. Gente que no te dice más de lo que te dice su sombra. Gente que no aporta nada, gente que no piensa, gente que no tiene objetivos, gente que se mueve por fuerzas que ni siquiera conoce. Individuos sin voz, que viven sin ilusiones o con ilusiones banales. Individuos incapaces de hacer una valoración crítica de absolutamente nada, y no es porque estén peor dotados para ello que los demás, es simplemente que no les importa, que les da lo mismo blanco que negro porque son capaces de vivir al margen de todo, una vida simple.

Me resulta complicado ponerme en el pellejo de una persona gris. No la entiendo. No se porqué se rigen sus comportamientos, puede que simplemente se dejen llevar por la comodidad, pero no es cómodo vivir con las consecuencias de las decisiones de la “gente marrón”. Por gente marrón me refiero a la gente que tiene el poder de tomar decisiones y ha llegado a un paso involutivo mayor que la gente gris. Es gente que sin tener cualificación suficiente para el cargo que está desempeñando se cree con el derecho de imponer sus absurdas decisiones. Gente que pasa por encima de los individuos coloreados (individuos que tienen la capacidad de pensar y la desarrollan).

Gente gris, gente marrón, gente de colores. Creo que es algo que está sucediendo a nivel mundial. Puede que mi ciudad sea gris, porque la mayoría de los habitantes pertenecen al estamento de la gente gris. Pero creo que los principales culpables son los personajes marrones que nos gobiernan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hombre y mujeres transparentes debiera de haber, y no trajes ni disfraces, que por muchos colores que lleven y por muy atractivos que sean, no son más que el reflejo de una realidad imaginada y ficticia.

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